El Costo Oculto del Rechazo Masivo
¿Por qué la «Generación más Rechazada de la Historia» es menos empática y más agresiva?
El mundo se ha vuelto, indudablemente, más competitivo, un fenómeno que lleva a los jóvenes a experimentar rechazos constantes en casi todos los ámbitos de la vida. Desde la obligación de postularse a 20 o 30 universidades para asegurar una plaza, hasta los procesos del mercado laboral y las fallas en las plataformas de citas en línea. Ante este panorama, el periodista David Brooks sugirió la idea de que la actual podría ser la «generación más rechazada de la historia».
Pero, ¿qué implicaciones tiene este rechazo masivo en la psique y el comportamiento de las personas?
El Efecto Baumeister: Insensibilidad y Agresión.
El psicólogo Roy Baumeister, un pionero en este campo, ha estudiado a través de experimentos de laboratorio cómo el rechazo modifica la conducta humana. Sus hallazgos son sorprendentes y revelan un proceso que va mucho más allá de la simple tristeza.
1. El Entumecimiento Emocional: Contrario a lo que se pensaba, la reacción inmediata al rechazo no es la angustia emocional, sino una especie de insensibilidad o «entumecimiento». Baumeister sugiere que esto es similar a cuando el cuerpo libera sustancias para adormecer el dolor después de una lesión física, posiblemente a través de la liberación de opioides para las «lesiones sociales». Este efecto es difícil de recordar o percibir por la persona.
2. El Bloqueo de la Empatía: La insensibilidad temporal trae consigo un grave problema: el sistema emocional, utilizado para empatizar con los demás, deja de funcionar. Como resultado, las personas rechazadas se vuelven menos empáticas. En lugar de buscar reconectar con otros, como se esperaría, se vuelven más antisociales.
3. La Agresividad y el Déficit Cognitivo: La investigación demostró que las personas que sufren rechazo manifiestan tendencias más agresivas y son menos serviciales con los demás. Además, se ha encontrado que su rendimiento intelectual disminuye significativamente, obteniendo peores resultados en pruebas de CI tras haber experimentado rechazo.
Impacto Social y la Necesidad de Pertenencia.
Si las personas individuales que se sienten rechazadas se vuelven más agresivas y menos dispuestas a trabajar por el bien común, es «ciertamente plausible» que la sociedad en general adopte estas mismas características. Los sociólogos han observado que los grupos sociales que se sienten rechazados también muestran patrones similares de agresión y falta de cooperación. De la misma manera, los grupos que se sienten rechazados pueden mostrar déficits en el rendimiento intelectual y académico.
Baumeister subraya que el rechazo bloquea y frustra uno de los motivadores fundamentales de la psique humana: el impulso de conectar con los demás. La necesidad de pertenecer es crucial; de hecho, la evidencia indica que las personas que están solas en el mundo tienen más problemas de salud. Estudios demostraron que los pacientes hospitalizados con lesiones o enfermedades graves se recuperaban más rápido si eran visitados por familiares y amigos.
La Cura: Buscar la Aceptación.
El rechazo puede generar sentimientos de autocrítica («¿Qué hice mal?») o la sensación de «No soy lo suficientemente bueno». Además, la persona rechazada anticipa que la experiencia puede ser una señal de futuros rechazos por la misma razón.
A pesar de que el proceso es doloroso, la cura es sencilla: «Inténtalo de nuevo en otro lugar». Los estudios sobre el amor no correspondido muestran que los sentimientos negativos desaparecen cuando la persona encuentra a alguien más que la acepta.
El rechazo, ya sea al postular a una universidad o al presentar un artículo científico (como el propio Baumeister atestigua), es parte del juego. Pero la aceptación es lo que finalmente cura el sentimiento de haber sido rechazado.