«Celulares en Clase: ¿Prohibición o Formación Digital? El Debate que Desafía a la Educación en Uruguay»
Introducción: Un Debate Urgente en las Aulas Uruguayas
El uso de teléfonos celulares por parte de los adolescentes se ha convertido en un tema de intenso debate en todos los niveles, especialmente en el ámbito educativo. En Uruguay, la discusión no es ajena, con un proyecto de ley en estudio en el Parlamento que busca prohibir su uso en clase o recreo para fines no pedagógicos. Sin embargo, la propuesta genera cautela entre organizaciones especializadas y el propio oficialismo, quienes sugieren la necesidad de considerar otras variables y la falta de evidencia para dar un paso tan drástico. Este artículo explora las diferentes perspectivas y los hallazgos que alimentan esta compleja discusión.
La Realidad en las Aulas: Los Hallazgos de la Fundación Manantiales
En este escenario de incertidumbre, la Fundación Manantiales, dedicada a la prevención y tratamiento de trastornos adictivos, ha arrojado luz sobre la situación con una reveladora encuesta. Realizada a 925 estudiantes de entre 12 y 18 años de 27 centros educativos, la investigación muestra que dos de cada tres adolescentes utilizan el teléfono en clase sin fines académicos. Aún más impactante es que tres de cada cuatro (77%) responden que el uso del celular afecta directamente su capacidad de concentración, perjudicando así su nivel académico, según Adrián Dall’Asta, director del Programa de Prevención de la Fundación.
Pero los problemas no se detienen ahí. La encuesta también reveló que el 20% de los estudiantes sufrió ciberacoso y un 41% declaró dormir menos debido al uso de estos dispositivos. La Fundación Manantiales reporta un aumento significativo en las consultas por tecnoadicciones, pasando del 12% del total en 2019 al 21% en 2025, un incremento notorio desde la pandemia. Ante este panorama, Dall’Asta enfatiza la urgencia de «ordenar el uso del celular en horario escolar y reforzar la prevención de riesgos online».
La Iniciativa Legislativa y sus Fundamentos
Varios países ya han tomado medidas restrictivas, como Chile, cuyo Senado aprobó un proyecto para prohibir el uso de celulares en jardines y escuelas. En Uruguay, la Comisión de Educación de la Cámara de Representantes estudia una iniciativa del diputado colorado Maximiliano Campo. Su propuesta busca prohibir el uso de dispositivos electrónicos personales por parte de los estudiantes durante las clases, el recreo y los intervalos en todas las instituciones de educación pública. El uso en el aula se permitiría «únicamente con fines pedagógicos o didácticos, bajo la orientación del docente», exceptuando situaciones de accesibilidad, inclusión o salud.
Campo argumenta que la medida es crucial para combatir el ciberacoso, un problema común que ahora se agrava con la inteligencia artificial y los videos falsos, generando graves problemas de salud mental en niños y adolescentes. Mencionó a Francia como pionera, habiendo votado una ley de pausa digital en 2018 que combatió el sobreúso de pantallas y la adicción al juego online, con «mejores resultados en la educación años después». El diputado considera que la regulación vigente de la ANEP, que data de 2011 y establece el apagado de celulares en clase, es «insuficiente».
La Voz de la Cautela: La Perspectiva de Kids Online Uruguay y la UNESCO
A pesar de la creciente preocupación, existe una corriente que cuestiona la evidencia para una prohibición total. Kids Online Uruguay, un proyecto internacional que incluye a UNICEF, UNESCO, Ceibal, la Agencia de Gobierno Electrónico y la Universidad Católica del Uruguay, busca generar «una base rigurosa de evidencia comparativa sobre cómo niñas, niños y adolescentes usan internet».
Zelmira May, especialista en educación de la oficina de Unesco en Montevideo, destacó la importancia de que «la toma de decisiones y la generación de políticas se basen en evidencia», especialmente la nacional. Matías Dodel, de la Universidad Católica e integrante de Kids Online Uruguay, presentó un informe de 2023 basado en una encuesta a 8.000 niños, niñas y adolescentes. Sus hallazgos subrayan que «los niños, niñas y adolescentes ven en internet que hay cosas buenas para ellos», con un 60% a 70% de acuerdo en que la red ofrece beneficios para su edad. Por ello, Dodel argumenta que no se trata solo de proteger, sino de «proteger y asegurar otros derechos».
Si bien reconoce riesgos, como la exposición a contenidos inadecuados (violencia, discriminación, autolesiones, drogas) que afectan a cuatro de cada diez adolescentes, Dodel enfatiza que «sobre el tema de la adicción o sobre el daño en salud mental la investigación y los datos no son contundentes». La encuesta de Kids Online Uruguay no consultó sobre la regulación de celulares en centros educativos, pero Ceibal está realizando un estudio sobre cómo los centros educativos regulan estos dispositivos para «empezar a recoger las voces» y entender «cómo eligen los centros autorregularse».
La representante de la UNESCO también advirtió que «no hay evidencia de cuáles son las medidas que funcionan» y que los países que han tomado acciones restrictivas aún no tienen resultados concluyentes que muestren la efectividad de sus decisiones.
Hacia una «Formación Digital»: Un Enfoque Alternativo
Desde el Frente Amplio, el presidente de la Comisión de Educación de Diputados, Agustín Mazzini, ha expresado que, aunque es un tema que preocupa, «la evidencia no es tan congruente en todos los casos». Mazzini alertó que una prohibición total podría significar perder «la oportunidad de debatir con los gurises sobre los riesgos que tiene el uso de celulares». Propone que la escuela y el liceo sean «espacios privilegiados para la formación y el debate, para la educación en los riesgos que tiene el mundo digital», especialmente para aquellas familias que no pueden brindar esa orientación en casa.
Existe un consenso en reeditar la encuesta de Kids Online en 2026, lo que indica un compromiso por seguir generando datos relevantes. La comisión continuará estudiando el tema, con la expectativa de que «seguramente algo puede llegar a salir», pero con un enfoque que priorice «generar garantías para que la escuela y el liceo sean espacios para la formación digital» en lugar de una simple prohibición.
Conclusión: Equilibrando Protección y Oportunidad
El debate sobre los celulares en el aula en Uruguay es un claro reflejo de los desafíos de la era digital. Por un lado, la Fundación Manantiales nos alerta sobre problemas tangibles como la pérdida de concentración y el aumento de las tecnoadicciones. Por otro lado, organizaciones como Kids Online Uruguay y la UNESCO nos invitan a la cautela, recordando que el mundo digital también ofrece oportunidades y que la evidencia sobre el éxito de las prohibiciones es aún limitada.
El camino hacia adelante parece apuntar a un equilibrio entre la protección y la formación digital. Reconocer los riesgos es fundamental, pero también lo es equipar a los estudiantes con las herramientas y el conocimiento para navegar de manera segura y productiva en el entorno digital. La escuela, más que un lugar de prohibición, podría consolidarse como un espacio vital para la educación y el debate sobre el uso responsable de la tecnología, transformando lo que algunos ven como una amenaza en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento para las nuevas generaciones.
Fuente: Semanario Busqueda